A pesar de haber transcurrido treinta y cuatro años desde que la primera cuadrilla de costaleros irrumpiera en la Pilas cofrade, lo cierto y verdad es que el mundo del costal en nuestro pueblo ha seguido una línea muy irregular. De vivir momentos álgidos a la inestabilidad palpable de los últimos años, principalmente en determinadas cuadrillas que, por diversos motivos, no terminan de consolidarse.
La pasada Semana Santa es un ejemplo de ello, envuelta por dimisiones de capataces antes de la Cuaresma, por cuadrillas incompletas que tuvieron que ser reforzadas por costaleros de otros lugares, por la presencia de capataces foráneos al mando de algunas cuadrillas o incluso por la incertidumbre a la hora de sacar un paso debido a la falta de personas. Todo ello supuso algunas de las situaciones vividas y que nos hablan de aspectos a tener en cuenta sin ser obviados y que habrían de ser analizados detenidamente. En contrapunto, existen otras cuadrillas bien consolidadas e identificadas con su Cofradía.
Pudimos observar también algunas paradojas como es el caso de alguna cuadrilla incompleta debido a la falta de costaleros pileños interesados en portar a los titulares de nuestras Cofradías cuando en muchas cuadrillas de Sevilla forman parte activa muchos de nuestros paisanos. ¿A qué se debe? ¿a caso los pileños buscan fuera lo que no tienen o no pueden conseguir en su pueblo o son determinadas actitudes y acontecimientos los responsables de que éstos tomen tal determinación? el debate está servido.
Paradoja también la que vivimos cada año durante la jornada del Domingo de Resurrección ante la presencia de grupos de pileños que pujan y pagan grandes cantidades de dinero por portar a las imágenes la mañana de Carreritas, mientras que, durante la procesión de la tarde en esa misma jornada, es la Junta de Gobierno la que paga a todo aquel que se ofrezca a portar el paso ante la falta de pileños que lo hagan por iniciativa propia sin ningún tipo de beneficio.
La pasada Semana Santa es un ejemplo de ello, envuelta por dimisiones de capataces antes de la Cuaresma, por cuadrillas incompletas que tuvieron que ser reforzadas por costaleros de otros lugares, por la presencia de capataces foráneos al mando de algunas cuadrillas o incluso por la incertidumbre a la hora de sacar un paso debido a la falta de personas. Todo ello supuso algunas de las situaciones vividas y que nos hablan de aspectos a tener en cuenta sin ser obviados y que habrían de ser analizados detenidamente. En contrapunto, existen otras cuadrillas bien consolidadas e identificadas con su Cofradía.
Pudimos observar también algunas paradojas como es el caso de alguna cuadrilla incompleta debido a la falta de costaleros pileños interesados en portar a los titulares de nuestras Cofradías cuando en muchas cuadrillas de Sevilla forman parte activa muchos de nuestros paisanos. ¿A qué se debe? ¿a caso los pileños buscan fuera lo que no tienen o no pueden conseguir en su pueblo o son determinadas actitudes y acontecimientos los responsables de que éstos tomen tal determinación? el debate está servido.
Paradoja también la que vivimos cada año durante la jornada del Domingo de Resurrección ante la presencia de grupos de pileños que pujan y pagan grandes cantidades de dinero por portar a las imágenes la mañana de Carreritas, mientras que, durante la procesión de la tarde en esa misma jornada, es la Junta de Gobierno la que paga a todo aquel que se ofrezca a portar el paso ante la falta de pileños que lo hagan por iniciativa propia sin ningún tipo de beneficio.
Fuera como fuese cada una de la situaciones vividas, lo cierto y verdad fue que las imágenes titulares de las distintas Cofradías fueron portadas dignamente gracias al trabajo de capataces y costaleros que pusieron gran interés para que ésto sucediese, contando todas las cuadrillas con sus respectivos relevos.
A continuación pasamos a ofrecerles fotografías de detalles relacionados con esta temática que ofrecemos en el presente reportaje, así como una breve reseña de las novedades presentadas por
Domingo de Ramos
La Borriquita
Desde hace unos años, la corporación de la Borriquita confió el martillo del paso del Cristo del Amor a capataces provenientes del vecino pueblo de Aznalcázar. En el presente año solo pudimos contemplar ejerciendo como capataces al aznalcaceño Nicolás García y a José Antonio Falce, proveniente de Bollullos de la Mitación.
Sin embargo, estuvieron ausentes Alonso Eduardo Díaz y Francisco Manuel Vaquerizo, que en los últimos años formaron parte del equipo de capataces de esta cuadrilla, la cual demostró un año más su buen hacer al portar majestuosamente al Cristo del Amor por las calles de Pilas en el recorrido mayor de nuestra Semana Santa.
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Martes Santo
El Cautivo
El equipo de capataces de los pasos de la Cofradía del Cautivo continuó con José García a la cabeza, siendo Juan Manuel Real el capataz auxiliar del paso del Señor. 
En el paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores se produjo la novedad este año. Andrés Jurado "El Lego" dejó su puesto de auxiliar al frente de la cuadrilla pasando el testigo al que hasta entonces fue el segundo auxiliar de la misma, el sevillano Daniel Ataide al que vimos ante el paso por segundo año.
Ambos pasos fueron portados elegantemente por las calles de Pilas, siendo bastante elogiado el trabajo de la cuadrilla de Nuestro Padre Jesús Cautivo.
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Jueves Santo
Belén
Se podría decir que las cuadrillas de costaleros de los pasos de la Hermandad de Belén vienen a ser unas de las más consolidades de nuestro pueblo, con Antonio Ramón Gil al frente de las mismas como capataz general desde hace unos años.
La novedad este año la presentó la cuadrilla del paso del Cristo de la Vera Cruz pues su capataz auxiliar, Pedro Vaquerizo, abandonó sus labores ante el mattillo pasando el relevo al pileño Enrique Bernal. La Junta de Gobierno y su cuadrilla homenajearon a Pedro días previos a la Semana Santa en la Ermita de Belén, detalles que sin duda hacen Hermandad.
El paso de palio de la Santísima Virgen de Belén fue portado dignamente por las calles de Pilas siendo comandado por el propio Hermano Mayor de la Hermandad y capataz auxiliar del paso de palio, Francisco Antonio Herrera.
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Se podría decir que las cuadrillas de costaleros de los pasos de la Hermandad de Belén vienen a ser unas de las más consolidades de nuestro pueblo, con Antonio Ramón Gil al frente de las mismas como capataz general desde hace unos años.
La novedad este año la presentó la cuadrilla del paso del Cristo de la Vera Cruz pues su capataz auxiliar, Pedro Vaquerizo, abandonó sus labores ante el mattillo pasando el relevo al pileño Enrique Bernal. La Junta de Gobierno y su cuadrilla homenajearon a Pedro días previos a la Semana Santa en la Ermita de Belén, detalles que sin duda hacen Hermandad.
El paso de palio de la Santísima Virgen de Belén fue portado dignamente por las calles de Pilas siendo comandado por el propio Hermano Mayor de la Hermandad y capataz auxiliar del paso de palio, Francisco Antonio Herrera.
Viernes Santo
La Soledad
La Hermandad de la Soledad protagonizó tal vez los acontecimientos más significativos en cuanto al mundo del costal nos referimos.
Los hasta entonces capataces principales de ambos pasos, Manuel Jurado y Andrés Jurado "Los Legos" presentaron carta de dimisión a la nueva Junta de Gobierno antes del inicio de la igualà de costaleros del presente año. En sus respectivas cartas comunicaban a los oficiales de la Junta los motivos que les habían llevado a tomar tal decisión, los cuales fueron publicados en sus perfiles sociales para conocimiento de todos los cofrades de Pilas.
En el caso del paso de palio de Nuestra Señora de la Soledad, José García, hasta el pasado año capataz auxiliar, se puso al frente de la cuadrilla de costaleros como primero al mando, siendo otra de las novedades presentadas por la corporación en este aspecto.
Otro momento relacionado con el mundo del costal en la Hermandad de la Soledad tuvo lugar la mañana del Viernes Santo cuando, miembros de la Junta de Gobierno, hicieron entrega de un reconocimiento a los costaleros de la Virgen que han cumplido veinticinco años bajo las trabajaderas.
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Domingo de Resurrección
Las Carreritas
Como bien saben, los pasos o andas del Dulce Nombre de Jesús y de Nuestra Señora de Belén no son portados por costaleros la mañana del Domingo de Resurrección. Unos mangos sobresalen de la mesa de cada paso para poder ser portados durante la celebración de sus respectivas procesiones, algo que facilita también el poder correr durante el momento central de la fiesta. Por tanto, no podemos hablar de cuadrillas de costaleros propiamente dicho.
Sin embargo, son muchos los pileños que forman grupos para poder portar ambas andas la mañana de Resurrección y que se alternan para correr los pasos gracias a la puja de los correspondientes mangos, algo que consiguen gracias a la donación de dinero a las respectivas Juntas de Gobierno.
Durante la mañana no se atisban grandes problemas en cuanto a portar los pasos aunque los más veteranos empiezan a observar como son pocos los jóvenes que se acercan a las andas y a estos grupos para continuar con la tradición de llevar los pasos la mañana de Carreritas. No obstante, el paso del Niño Dios es portado tanto al inicio de la mañana como al finalizar el encuentro entre las dos imágenes por niños o jovencitos que, a semejanza de sus mayores, pretenden continuar sus pasos aunque el salto generacional es tan brusco que se echa en falta jóvenes de mediana edad.
Estos grupos siguen poniendo la nota colorista a la mañana con sus peculiares formas de portar los pasos, principalmente las andas del Niño Dios, muy del gusto de algunos y no tanto del de otros.
Durante la procesión o traslado de la Santísima Virgen de Belén desde la Parroquia a su Ermita suele producirse el efecto contrario a lo vivido durante la mañana. Si bien ante la celebración del encuentro de las imágenes los devotos pagan por coger el mango y portar a la imagen, parece ser que la procesión de la tarde no goza del mismo interés para los muchos pileños que quieren a su Patrona.
Del mismo modo que ponemos énfasis a los aspectos positivos de nuestra Semana Santa se estima oportuno no obviar los negativos o al menos, los que necesitan un punto de inflexión y ser estudiados con detenimiento por los respectivos responsables en pro de mejorar aquello que ocurre. Sin lugar a dudas, el tema que engloba a cuadrillas, costaleros y portadores puede ser uno de ellos según podemos ver cada año.
Como bien saben, los pasos o andas del Dulce Nombre de Jesús y de Nuestra Señora de Belén no son portados por costaleros la mañana del Domingo de Resurrección. Unos mangos sobresalen de la mesa de cada paso para poder ser portados durante la celebración de sus respectivas procesiones, algo que facilita también el poder correr durante el momento central de la fiesta. Por tanto, no podemos hablar de cuadrillas de costaleros propiamente dicho. 
Sin embargo, son muchos los pileños que forman grupos para poder portar ambas andas la mañana de Resurrección y que se alternan para correr los pasos gracias a la puja de los correspondientes mangos, algo que consiguen gracias a la donación de dinero a las respectivas Juntas de Gobierno. 
Durante la mañana no se atisban grandes problemas en cuanto a portar los pasos aunque los más veteranos empiezan a observar como son pocos los jóvenes que se acercan a las andas y a estos grupos para continuar con la tradición de llevar los pasos la mañana de Carreritas. No obstante, el paso del Niño Dios es portado tanto al inicio de la mañana como al finalizar el encuentro entre las dos imágenes por niños o jovencitos que, a semejanza de sus mayores, pretenden continuar sus pasos aunque el salto generacional es tan brusco que se echa en falta jóvenes de mediana edad. 
Estos grupos siguen poniendo la nota colorista a la mañana con sus peculiares formas de portar los pasos, principalmente las andas del Niño Dios, muy del gusto de algunos y no tanto del de otros. 
Durante la procesión o traslado de la Santísima Virgen de Belén desde la Parroquia a su Ermita suele producirse el efecto contrario a lo vivido durante la mañana. Si bien ante la celebración del encuentro de las imágenes los devotos pagan por coger el mango y portar a la imagen, parece ser que la procesión de la tarde no goza del mismo interés para los muchos pileños que quieren a su Patrona. 
Del mismo modo que ponemos énfasis a los aspectos positivos de nuestra Semana Santa se estima oportuno no obviar los negativos o al menos, los que necesitan un punto de inflexión y ser estudiados con detenimiento por los respectivos responsables en pro de mejorar aquello que ocurre. Sin lugar a dudas, el tema que engloba a cuadrillas, costaleros y portadores puede ser uno de ellos según podemos ver cada año. 
Texto. Víctor M. Mudarra Fuentes.
Fotografías. Javier García y Víctor Mudarra.
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