Durante los días del 24 al 26 de marzo tuvo lugar el Besapiés al Santísimo Cristo del Descendimiento y el Besamanos a María Santísima en su Soledad en la Iglesia Parroquial de Pilas.
Como es tradicional, las imágenes fueron expuestas en el bajo coro presidiendo un sencillo y elegante conjunto. Así, la imagen de la Santísima Virgen aparecía expuesta ante un dosel compuesto gracias al techo de palio rematado por las cresterías del mismo y por un antiguo paño de altar en tul y oro que hizo las veces de caída delantera. 
Fue novedad la plataforma instalada tapizada en moqueta roja sobre la que se accedía a besar a la imagen de la Virgen, escoltada por los cuatro blandones en madera dorada. 
Por su parte, la imagen del Señor aparecía yacente sobre un catafalto a base de paños de pureza y encajes en tul y oro escoltado por dos candelabros plateados situado sobre dos pies en madera tallada y dorada. 
El exorno floral estuvo compuesto de cuatro jarras del paso de palio exornada con rosas, rosas spray, boubardia, claveles, braunia, hortensia liofilizada, astromelias y statice en tonos pasteles. Con esa misma gama de flores se realizó una especie de greca colocada a los pies de la Virgen. El exorno floral situado ante la imagen del Cristo se basó en un centro compuesto por claveles, alelíes, statice morados y rosas en tonos morados.
La imagen de la Señora lució espléndida de manera muy acertada bajo nuestro punto de vista gracias a la labor de Diego Campos. Para la ocasión vistió la saya más antigua de cuantas posee, una obra anónima cuyos bordados en oro son del siglo XIX y enriquecidos en el año 2000 por la escuela taller del bordado de Pilas al ser pasados a un nuevo soporte en terciopelo morado. En cuanto a los bordados del manto, originariamente sobre terciopelo negro, se encuentran en soporte en terciopelo morado desde el año 2000, enriquecido con otros bordados y cartelas pintadas por Javier Anguas con los misterios Dolorosos y Gloriosos del Santo Rosario, lo que supone una obra personalísima. Prendido a la cintura portó el lazo de pedrería sobre malla estrenado en el año 1991 gracias a la donación de un hermano mientras que sobre sus sienes lució una antigua corona en plata de ley bañada en oro. 
Entre otros detalles cabe destacar el tocado compuesto a base de encajes crudos y dorados, otorgándole bastante prestancia y belleza a la imagen, el puñal de metal dorado realizado por Jesús Domínguez en los setenta, puños de encajes en sus manos, el rosario o pañuelo entre otros broches y joyas pertenecientes a su ajugar.
La imagen del Señor portó las potencias en oro de ley que donara un hermano en el año 2013 y que realizara el orfebre Gustavo Larios.
En las siguientes fotografías podrán contemplar con detalle todo el conjunto:
Texto y Fotografías. Víctor M. Mudarra Fuentes.
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