Artículo de Opinión. La Feria de Pilas, ¿en honor a Nuestra Señora del Rocío?.

Nuestra Señora del Rocío en su paso de palio con galas de Reina.
Feria 2011. Juan Jesús Mudarra Fuentes. 

Hace más de dos semanas que dimos por finalizada la Feria de Pilas, este año marcada por la incertidumbre previa de saber o no si se llevaría a cabo debido al muy nombrado mal patente en nuestro país y que está afectando a todos los sectores de la población.

A pesar de ello y con las comprensibles limitaciones, palpables en la disminución de casetas privadas, en la mengua de adornos e iluminación, menos espectáculos, etc., los pileños han sabido celebrar su centenaria Feria y han dado muestra del arraigo que sienten hacia esta fiesta.

Si hacemos un poco de historia y atendemos a lo publicado en la revista de Feria en algunas de sus ediciones, así como artículos bajo la firma de nuestro admirado D. Antonio Romero para el boletín de la Hermandad del Rocío y para la citada revista de  Feria, podemos afirmar que fue en 1834 cuando su Majestad la Reina de España, Isabel II y a petición del Alcalde de Pilas D. Diego del Real, concedía a través de una Orden “Real facultad a los vecinos de Pilas para celebrar una Feria anual en los días 14, 15, 16 y 17 de agosto, para dar salida a los ganados y demás productos del país”.

Desde esa originaria Feria de Ganados, posiblemente emplazada en las inmediaciones del antiguo y recordado Pilar de nuestro pueblo, muchos han sido los vaivenes sufridos y que la han ido alterando y adaptando a lo que hoy es nuestra actual Feria. Así, tras una decadencia debida al auge en la creación de múltiples ferias ganaderas que se empezaron a celebrar en la comarca, lo que desencadenó un comercio más repartido, aminorando la asistencia y los beneficios, podemos atender a una segunda etapa, correspondiente a una Feria ya conocida a principios de siglo XX y celebrada en el mes de mayo en torno a la Santa Cruz del Humilladero y los cultos celebrados en su honor (hoy día desaparecidos), situándose en un nuevo emplazamiento, esta vez en Pinichi, quedando como reminiscencia de aquello la conocida calle Feria en dicha zona.

A inicios de la década de los 40 del pasado siglo, surge la idea en el seno de la Hermandad del Rocío de Pilas realizar una imagen de la Virgen del Rocío, réplica de la Patrona de Almonte, para que recibiese culto en un altar de nuestra Parroquia, debido a la ancestral devoción del pueblo de Pilas hacía la Santísima Virgen y el deseo de muchos mayores que ya no podían trasladarse a venerarla a la Aldea. Fue en junio de 1941 cuando tuvo lugar la Venida y Bendición de la imagen de la Virgen del Rocío, que realizase el escultor sevillano Castillo Lastrucci, con motivo de las cuales se celebraron un programa de actos y fiestas.

Aquella Feria celebrada en honor a la Santa Cruz, hacía años había desaparecido; es aquí donde la Hermandad del Rocío juega pues un papel muy importante en el definitivo enfoque de la Fiesta, celebrándose una Velada en honor a la Virgen en las inmediaciones de la Iglesia Parroquial, así como unos actos religiosos centrados en unos cultos, Función, Rosario con el Simpecado y la Procesión de la Santísima Virgen.  

Tal fue la repercusión que tuvieron estos actos, que al año siguiente y tomando como fecha el 29 de Junio, festividad de San Pedro y San Pablo, se volvieron a celebrar; así y desde entonces en el presente 2012 se ha cumplido ya el 71 aniversario de aquella Velada en honor a la Virgen del Rocío con motivo de su llegada a Pilas y posterior bendición.

De forma resumida y para que se hagan una idea de la importancia que ha tenido la Hermandad del Rocío en esta celebración a lo largo de estos años, haremos una pequeña cronología desde los años cuarenta hasta nuestros días:

• En sus inicios, la procesión de la Virgen se celebraba el último día de las fiestas, coincidiendo con la festividad de San Pedro y San Pablo cada 29 de junio por la noche. En 1945 se pasaría la procesión a la mañana del mencionado día, recuperándose ese mismo año la Feria de Ganados coincidiendo con estas fiestas, pasándose a denominar “Gran Velada en Honor a Nuestra Señora del Rocío y Feria de Ganados”, celebrándose ésta última en el conocido lugar como Cerrillo Blanco. 

• En 1948 la Velada se convierte en Feria Municipal ya que se acuerda que sea la Hermandad la encargada de celebrar solo los actos religiosos, limitados ya en esta fecha a una Función y posterior procesión de la Virgen. La parte profana de las Fiestas, que en un primer momento también corría a cargo de la Hermandad con ayuda del Consistorio, quedaría definitivamente a cargo del Ayuntamiento, por lo que se pasa a denominar “Gran Feria Municipal de Ganados con motivo de las Fiestas que se celebran en Honor de Nuestra Señora del Rocío.” En estos momentos la Feria ya se celebraba en torno a la Plaza de Isabel II (lugar que ha ocupado el recinto hasta 1997) paseando la Virgen por el Real de la misma a su regreso a la Parroquia. 

• En 1949 la procesión se pasa a la noche con motivo de unos estrenos en el ajuar de la Virgen y para recordar los inicios, volviéndose a trasladar a la mañana del día 29 al año siguiente. 

• En 1961 se celebraría por última vez la Gran Feria de Ganados, con un intento fallido en 1964, por lo que ya la Feria y Fiestas se configurarían en torno a los actos lúdicos y a la procesión de la Virgen. Aparecería la primera publicación en torno a la Feria de Pilas, origen de la actual revista de Feria. 

• En ésta década de los 60, la Hermandad sigue con su tómbola en el Real de la Feria (desaparecida desde hace varias décadas), mientras que la procesión se sigue celebrando en la mañana del 29 de junio pero con variantes en la hora de salida según mandaban las circunstancias. 

• A inicios de la década de los 70, posiblemente en 1972, la Virgen empezaría a procesionar con galas de Pastora, anteriormente y desde su bendición, lo hizo con galas de Reina y alternando pasos con y sin palio, en este caso un palio que se asemejaba al del Rocío pero de humilde factura, donde se utilizaban los varales del palio de la procesión de impedidos. Fue también en estos primeros años de la década donde se instauró un pregón y proclamación de la Reina de la Fiesta y la Reina Infantil, actos ya perdidos hoy día. 

• En 1977, la festividad de San Pedro y San Pablo el  29 de junio, pasó de ser un día festivo a ser laborable, por lo que la Hermandad se vio obligada a trasladar la procesión al último día de las fiestas, en este caso a la mañana del domingo. 

• Durante la década comprendida entre 1978 y 1987, nunca se mencionó en carteles y programas de actos que la Feria y Fiestas se celebrasen en honor a Nuestra Señora del Rocío, pasando pues a editar la Hermandad una octavilla donde quedase constancia de los cultos y procesión que se celebraban a la Virgen en torno a estas Fiestas, así como carteles desde 1982 a 1987 (cuando se omitieron en el programa oficial). Esto puede ser fruto de la decadencia que podía venir sufriendo esta procesión. 

• A partir de 1988 se volvió a recuperar la tradicional denominación de “Feria y Fiestas en honor de la Virgen del Rocío” editándose concursos de carteles, donde la Virgen siempre tendría que aparecer y la leyenda anteriormente mencionada, así como se retomó la edición de la revista de Feria tal cual la conocemos hoy día, en cuya aportada se refleja el cartel de las Fiestas. Comenzaba aquí una periodo de estudio y renovación en torno a la procesión, donde la Junta de Gobierno, encabezada en estos años por D. Antonio Romero, aprovecharía el L aniversario de la Venida y Bendición de la imagen de la Virgen del Rocío a celebrar en 1991, para dar un giro notorio a la salida de la Virgen, la puesta en escena, el día y la hora, el acompañamiento musical y el cortejo, así como otros múltiples detalles. 

• En 1990 la procesión pasó nuevamente a celebrarse como en su origen en horario nocturno, al anochecer, debido a la decadencia que venía sufriendo en la mañana del domingo, pues al vivirse tanto la Feria de noche, pocas eran las personas que acudían a las 10 de la mañana a acompañar a la Santísima Virgen, que sí se vería arropada al mediodía cuando transitaba por el Real. Este año se estrenó un paso de palio en orfebrería a semejanza al del Rocío, pasando la Virgen a vestir sus galas de Reina, todo ello de cara a la celebración del L aniversario a celebrar en 1991, donde se programaron unos actos y cultos especiales así como una procesión extraordinaria. (En 2005 y 2012 la Virgen volvería a procesionar con galas de Pastora al coincidir con el año de traslado de la Patrona de Almonte a su pueblo, siendo acordado por la Hermandad que la Virgen luzca así por nuestra Feria en cada año de traslado al Rocío). 

• En los años sucesivos, dicha procesión sirvió de modelo para las que se celebraron en años posteriores, contando pues con representaciones de Hermandades, acompañamiento musical por dos bandas, una encabezando la procesión y otra tras la imagen, tamborileros, cortejo, y la Virgen paseando por Pilas en hombros de sus hijos hasta llegar a la Feria. 

• A finales de la década de los 90 del pasado siglo, la procesión empezó a caer en desuso. Se suprimieron las bandas de música que acompañaban a la imagen, así como las representaciones, limitándose solo a la presidencia del palio con varas y estandarte y el acompañamiento de tamborileros como único acompañamiento musical. La procesión, que solía transcurrir por delante del monumento dedicado a la Virgen en el barrio de Las Baderas, se acortó considerablemente en unos años donde el acompañamiento volvió a mermar y la Junta se las vio y deseó para que la Virgen fuese portada, por lo que hubo de realizar una parihuela al palio, que originalmente no lo tenía para ser fiel al del Rocío. 

Nuestra Señora del Rocío con galas de Pastora.
Feria 2012. Manuel Pinto Montero. 

De todos los cultos y actos religiosos que se celebraban allá por 1941 y a lo largo de estos años, hoy día todo se ha limitado a la celebración de la procesión de la Virgen tras la Misa ordinaria de los sábados, dejándose de celebrar también una Función a la imagen previa a la salida como fue siempre costumbre.

La procesión, que tras trasladarse a la noche del sábado en el año 90 tenía lugar a las 21.00 h., se viene celebrando a día de hoy casi a las 22.00 horas, tal vez ateniendo a las nuevas exigencias de la sociedad y puesto que los pileños viven actualmente la Feria del mediodía con mucha intensidad, a esas horas muchos empiezan a abandonarla y otros descansan, por lo que la Hermandad se ha visto obligada a ir retrasando el horario de la procesión, así como adaptándose a los horarios de misas de la Parroquia.

¿Tienen conciencia los pileños de las nuevas generaciones que nuestra Feria y Fiesta se celebra en honor a la Virgen del Rocío? ¿Tenían constancia de esta historia, a drede narrada en este artículo a pesar de la extensión que ha supuesto y que viene a reflejar la importancia de la Virgen en la configuración de la actual Feria? ¿La tienen las nuevas generaciones de miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad y los grupos municipales?

Está claro y es una realidad que la procesión de la Santísima Virgen del Rocío no pasa por sus mejores momentos y siempre nos hacemos la misma pregunta ¿dónde se encuentran esos miles de rocieros que se echan a los caminos para peregrinar al Rocío y que quedan reducidos a pocos centenares en la noche del sábado acompañando a la Virgen a su paso por Pilas? ¿Podemos pues presumir de esa devoción rociera o es que pesa hoy día más la fiesta y la juerga en el recinto ferial que el propio motivo de dicha celebración que es la devoción a María en su bendita advocación de Rocío que siempre hemos profesado en nuestro pueblo?

Ya ni tan si quiera los vecinos del recorrido por donde pasa la Virgen se preocupan de engalanar sus balcones como antes lo hacían, fruto tal vez de la poca importancia que la gran mayoría le da a la procesión en sí, que está en puertas de una necesaria reestructuración y estudio como ya ocurriese a finales de los 80. Ni siquiera este año la imagen de la Virgen ha aparecido en el cartel de la Feria como ha sido tradicional (salvo en contadas ocasiones).

¿Es el horario de la procesión el adecuado para hoy día? ¿Debería la Hermandad fomentar más la procesión teniendo en cuenta para ello alicientes como bandas de música, cortejo, invitaciones a caballistas, a Hermandades, a los propios vecinos que engalanen sus fachadas, con la celebración de una Función previa a la procesión, entre otras cosas? ….

Son muchas las cuestiones que podemos plantearnos; está claro que la sociedad de hoy día vive menos los actos religiosos y le da, tal vez, menos importancia a los mismos, siendo otras las prioridades en las fiestas. La juventud es escasa en el acompañamiento de la Virgen, pues cuando transita por las calles y la Feria, muchos jóvenes vuelven a sus casas después de un intenso disfrute en la misma y otros tantos duermen o se preparan para regresar nuevamente al Real.

Nos solemos conformar con pensar que cuando la Virgen pasea por el Real, tras un tránsito fugaz por algunas calles de Pilas, para visitar las casetas sí lo hace acompañada de personas, pero ¿de qué forma? Antes, el recibimiento de los componentes de cada caseta al paso de la Virgen era masivo; hoy día suele verse limitado por una mera representación que hace la ofrenda floral correspondiente a la imagen.

¿Qué podemos hacer para realzar el verdadero motivo religioso de nuestra Feria de Pilas?

Como siempre digo, son los responsables (Hermandad y Ayuntamiento) principalmente, amén de todos los hermanos, devotos de la Virgen y pileños en general, quienes tenemos que poner de nuestra parte en pro de dar su sitio, fomentar y realzar los cultos y la procesión a la Santísima Virgen del Rocío de nuestro pueblo, pues viendo el panorama actual, la leyenda de “Feria y Fiestas en honor a la Virgen del Rocío” cabría cuestionarla.

Tras tantas supresiones de actos, cultos y alicientes en la procesión, esperemos no vivir a corto plazo una suspensión total de la procesión de la Virgen, quedando en el olvido y comenzando así una nueva etapa de la Feria sin su germen religioso y de amor y devoción que Pilas siempre ha profesado a la Virgen del Rocío.

No permitamos eso y que este artículo sirva como punto de inflexión ante eso que muchos pensamos, comentamos en corrillos y reuniones pero que queda luego en el olvido hasta que volvemos a vivir la realidad de una nueva Feria donde la Virgen, desgraciadamente, vuelve a pasar desapercibida. 

Víctor M. Mudarra Fuentes.